

Ahí os mando una buena muestra de mi primera entrada en acción. Si os fijais bien, se me ve en cubierta, a babor, con el sable en la mano rebanándole el pescuezo a un neerlandés panzudo.
Besos y abrazos,
Pablo

Pues nada, sigo en solitario haciendo uso del blog. En vista de que mis compañeros de promoción no se dignan en aparecer por aquí me voy a convertir en moderno corsario y voy a tomar al abordaje cualquier buque que ose navegar por el estanque del Retiro o se atreva a venturarse en las salvajes aguas del Manzanares. En vez de sable voy a ver si consigo una buena ametralladora.